sábado, 13 de agosto de 2011

APADRINAMIENTO ASOCIACIÓN DE BELENISTAS DE ROTA ”CAMINO DE BELÉN” Parte 3


Por lo tanto, en ningún caso podría ser el 753 el año del nacimiento de Jesús; de ahí que, quienes siguen con fidelidad la información aportada por Tertuliano, sitúen el acontecimiento en el 4 antes de Cristo.
Autores tan meticulosos como Daniel Rops apoyan esta hipótesis, apuntando además el año 6 a. C. como el más probable, basándose en que Herodes dicta su orden infanticida en el momento de encontrarse con los magos quienes llegarían a Jerusalén unos dos años después del nacimiento de Cristo, única justificación para que Herodes ordene la muerte de todos los niños, hasta la edad de dos años. Los evangelios, tanto los cuatro admitidos por la Iglesia como los apócrifos, no contienen indicaciones precisas de las que se pueda deducir la época del año del nacimiento del Salvador. Sin embargo, una lectura atenta del Evangelio de San Lucas nos da ciertas referencias orientativas. Lucas dice textualmente:” Y dio a luz a su hijo primogénito, y le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, por no haber sitio para ellos en el mesón”.

Y posteriormente, el mismo evangelista añade:

“Había en la región unos pastores que pernoctaban al raso, y de noche se turnaban velando sobre su rebaño".Pues bien, según esto, parece lógico, en primer lugar, descartar los meses de invierno, puesto que los pastores velaban al raso y no guarnecidos de las inclemencias de la estación invernal. El acontecimiento no debió tampoco suceder en verano, pues en la región de Belén, predesértica, los pastos estaban agotados es este tiempo por las sequías estivales, y los pastores abandonaban el lugar, llevando sus rebaños a tierras más altas, o al Jordán, donde, en sus riberas, podían encontrar pastos más jugosos.

Por tanto sería la primavera la estación del año en que, con mayor verosimilitud, podrían producirse los hechos que narra el evangelista. Pero hay otro dato que es conveniente que analicemos y que nos ayudará a precisar aún más. El evangelista Lucas afirma que no había para ellos lugar en el mesón. El mesón al que se refiere el evangelista es una caravanera o khan, que se hallaría en el camino real que unía Jerusalén con el Hebrón, al pie de la muralla de la ciudad fortificada por Roboam, hijo de Salomón.

Y el hecho de encontrarse llena nos lleva a deducir que el viaje de José y María no se pudo producir ni en pleno invierno ni en el sofocante verano, pues las caravanas en estas épocas no eran numerosas, para no coincidir con los rigores estacionales.Hay una fecha en que los mesones se encontraban repletos. Esta es la de la Pascua Florida, cuando era masiva la visita al Templo de Jerusalén.

Belén, en el camino que lleva de la Ciudad Santa a Hebrón (Belén está a sólo 8 kilómetros), era el lugar ideal para pasar la noche. Nuevo y revelador dato que nos permite considerar a la primavera y, más en particular, a la Pascua, como la época concreta del nacimiento de Cristo.

La localización de Belén como la ciudad en que nacería Cristo está profusamente citada en las profecías del Antiguo Testamento. Así lo indica, con toda claridad, el profeta Miqueas “Pero tú Belén de Efratá, pequeño entre los clanes de Judá, de ti me saldrá quien señoreará en Israel”.

Y también es Belén, la ciudad en que nació el rey David, el lugar en que los evangelistas San Mateo y San Lucas ubican el nacimiento Divino.

San Lucas escribe, que tras el nacimiento de Jesús “María lo envolvió en pañales y lo reclinó en un pesebre”. Y como quiera que, en las afueras de Belén, abundaban las cuevas que, provistas de pesebres, eran utilizadas para el refugio de los animales, muy pronto se extendió entre los cristianos la creencia de que había sido una gruta el entorno que albergó la venida de Jesús. Así lo afirma San Justino, hacia el año 155, en su diálogo con Trifón “Como no tuviere dónde hospedarse, se refería a José, se estableció en los alrededores del pueblo, en una gruta próxima. Allí dio a luz María y le puso en un pesebre, donde le encontraron los magos, procedentes de Arabia.

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